Miento, no he caído, si siquiera he subido. Me mantengo.
De hecho creo que ya no me apoyo sobre aquel terreno
montañoso. Ya no subo ni bajo. Ahora levito. Sí, floto en un espacio medio.
Me he quedado sin capacidad de orientación. ¿Qué digo?
Estoy completamente perdida.
Mire a donde mire sólo hay vacío. Tampoco me he esforzado
demasiado buscando. No me apetece. Prefiero dedicarme a mirar al frente. Mirar
sin ver realmente.
Me sé al dedillo cómo es el trozo de vacío al que miro.
Que aunque yo no tenga completa capacidad de observación, al fin y al cabo mi
cerebro no tiene otra cosa que hacer..
Puedo hacer una perfecta descripción de ese espacio: es negro. Jodidamente negro.