martes, 20 de marzo de 2012
Choque de reyes
-¿Sabes por qué es tan peligroso Varys?
+¿Ahora vamos a jugar a los acertijos? No.
-Porque no tiene polla.
+Tú tampoco.
-Puede que yo también sea peligrosa. Tú, por el contrario, eres tan idiota como el resto de los hombres. Ese gusano que tienes entre las piernas piensa por ti la mayor parte de las veces.
viernes, 2 de marzo de 2012
~
Puedes soñar lo que quieras. Que soy buena para ti y que tú
lo eres para mí. Y te gustará ese sueño tanto como a mí.
martes, 14 de febrero de 2012
Ningún genio se rindió.
Había reflexionado mucho sobre eso, pero siempre llegaba a la misma conclusión: ella nunca podría cambiar el mundo.
Como mucho conseguiría que algún grupo de pirados escuchase lo que ella proponía y luego se sentasen a tomar un café y a quitar sus propias conclusiones.
Podría sacar ejemplos de debajo de cualquier piedra de personas anteriormente admiradas que no tardaban más de un par de años en conseguir que se quemase un muñeco de paja con su cara en alguna plaza pública.
Intentaba no quedarse estancada en la crítica; siempre procuraba ir algún paso más allá. Su modus opreandi era siempre el mismo: absorber toda la información y más - reflexionar - criticar - establecer pros y contras - nueva reflexión sobre ambos - propuesta de cambios - volver a establecer pros y contras - fugaz imagen mental de ella misma saltando desde el Empire State.
Pero no. Pese a saber que nadie leería lo que ella iba a proponer, que nadie iba jamás a apiadarse de las noches que pasaba en vela pensando en los problemas de media humanidad e intentando inútilmente dar con una solución apropiada, que probablemente nunca daría un discurso con más de diez personas como público, que nunca participaría en un forum o que en su vida leería una enciclopedia con una entrada con su nombre, pero no; ella no estaba dispuesta a dejar de pensar.
Que ella no sabía de ningún genio que se hubiese rendido.
miércoles, 18 de enero de 2012
lunes, 16 de enero de 2012
Miro al cielo. Veo que el solo todavía no se ha puesto el
sol. Pienso en que me da tiempo a hacer una última locura antes de medianoche.
Me cuelgo a la espalda la calabaza que me arrastrará a
casa al amanecer y me calzo los zapatos más altos que encuentro.
Me lanzo a aprovechar todo lo que se me ponga por
delante. Esta noche no existirá el tiempo.
Mi hada madrina tendrá que esperar.
Mi hada madrina tendrá que esperar.
La
caza de brujas personal no ha hecho nada más que empezar.
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