Miro al cielo. Veo que el solo todavía no se ha puesto el
sol. Pienso en que me da tiempo a hacer una última locura antes de medianoche.
Me cuelgo a la espalda la calabaza que me arrastrará a
casa al amanecer y me calzo los zapatos más altos que encuentro.
Me lanzo a aprovechar todo lo que se me ponga por
delante. Esta noche no existirá el tiempo.
Mi hada madrina tendrá que esperar.
Mi hada madrina tendrá que esperar.
La
caza de brujas personal no ha hecho nada más que empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario